El agua se puede poner turbia por varios factores, como falta de desinfectante, algas, polvo y partículas.
Lo primero que tienes que hacer es no perder la calma, las cosas de palacio van despacio, pero si sigues los pasos, lo resolverás sin ningún problema.
Revisa el pH, éste tiene que estar entre 7,2 y 7,4, ajústalo y desinfecta la piscina, deja la depuradora en modo filtración durante toda la noche.
Al día siguiente debería estar bien.
Si eso no pasa es porque esas partículas son de un tamaño tan pequeño que el filtro de arena no las retiene.
No os preocupéis, hay solución y se llama floculante, (Sulfato de Alúmina). Tenéis que echar éste producto por toda la piscina, siguiendo las instrucciones del fabricante, y con la depuradora apagada. No debe usarse la piscina durante éste proceso.
Al día siguiente, veréis una capa blanquecina en el suelo, el floculante ha funcionado. Debéis pasar el limpiafondos en modo vaciado para decantar esas partículas y no vuelvan otra vez a la piscina, por lo que tendréis que rellenar un poco la piscina.
Hacer un lavado de arenas, ajustar los niveles de Cloro y pH, filtrar y disfrutar de un buen baño.
